La Cultura ibérica

Ésta se encuentra muy bien representada en el museo, podemos encontrar explicaciones referentes a su vida, poblados, a cerámica y formas de vida. 

En la región de Murcia, el poblamiento ibérico se distribuye en un gran número de poblados,necrópolis y santurios, lo que demuestra la gran complejidad de la estructuras sociales y económicas del mundo ibérico. Los poblados se agrupaban en poblaciones fortificadas (oppidum), núcleos ubicados en lugares altos, fácilmente defendibles y desde donde se controlaba en territorio circundante ( caminos principales, red de comunicaciones, pasos naturales). Funcionaban como centros donde se desarrollaban actividades económicas políticos y sociales y como lugares de residencia de la aristocracia local. Por otro lado junto a estos poblados, existían otros de menor envergadura, situados en lugares menos estratégicos, sin fortificar y que dependían de otros grandes poblados, que se dedicaban a la explotación agropecuaria. El urbanismo de estas sociedades era complejo, estaban agrupadas formando calles, con viviendas de diferente tamaño, tanto de planta cuadrada como de planta rectangular, formando la fisonomía del poblado. 

Casa ibérica

Poblado ibérico

En cuanto a la cerámica, ubicada en el museo, encontramos una producción de alto nivel técnico, logrado por artesanos especializados y realizada a torno. En primer lugar tenemos cerámica culinarias, destinadas al fuego, con pasta y fracturas más tosca y en algunas ocasiones se realiza a mano. Después tenemos el grupo denominados cerámica fina, que emita formas y elementos decorativos del mundo griego  y púnico, e incluía las vajillas destinadas al servicio de la mesa, a la conservación de alimentos y en ocasiones tenían una finalidad funeraria. Esta cerámica solía decorarse con composiciones geométricas, humanas y animales que cubrían toda la superficie del recipiente; estas decoraciones constituían a veces escenas narrativas

Cerámica ibérica

Cerámica ibérica

En cuanto a las creencias y el calendario y los rituales de la religión ibérica, se conocen muy poco. Las fuentes grecorromanas describen, de modo sumario, una religión vinculada a la naturaleza, la fertilidad y las manifestaciones celestes. Ciertas manifestaciones requieren la existencia de sacerdotes, pero sus funciones precisas se desconocen y no debían constituir una casta separada. En esta religión tenían gran importancia ciertos enclaves naturales que asumían una carácter sagrado, cuevas, manantiales y fuentes, bosques , elevaciones. En este sentido,  los santuarios ibéricos eran puntos que se frecuentaban de manera regular y donde no se construían grandes edificios, sino pequeños edificios con un altar para depositar las ofrendas. En ciertos lugres se llevó la erección de templos santuarios monumentales, en terrazas o en áreas cercanas a los núcleos de población, como el santuario de la luz, situado en la ladera de la sierra de Carrascoy, , cerca del poblado de Santa Catalina y de la necrópolis del cabecico del tesoro, siendo un centro de culto desde el siglo V, hasta el siglo I a.C.

Templo de la luz

Guerrero ibérico

Sin lugar a dudas, el carácter guerrero ibérico fue descrito por Griegos y Romanos, quien se fascinaban por los soldados que se lanzaban al combate sin miedo alguno y que resistían peleando sin retirarse aún con la batalla perdida, mostrando un gran valor y un gran desprecio a la muerte. Por ello son de gran calidad los utensilios armamentísticos  encontrados en el territorio murciano, que demuestran su conocimiento y lo avanzados que estaban en la técnica del arma. 

Armas ibéricas

El armamento del guerrero ibérico, no era ni mucho menos regular, pero era muy similar independientemente de las distintas tribus. Podíamos encontrar: escudos, caetras, escudos ovalados; espadas, la Téne, la Glaudios Hipaniensis, la Falcata; lanzas; hondas; arcos; hachas; Puñales; cuchillos; corazas y protecciones; grebas y cascos.