sábado, 20 de abril de 2013

El surgimiento del género Homo


El Paleolítico, significa Edad de la Piedra Antigua. Etapa de la cultura humana que abarca desde el origen del género Homo, hace más de dos millones y medio de años hasta hace unos diez mil años. Durante este periodo cultural, los humanos evolucionan como especies extendiéndose por todo los continentes Desarrollando una tecnología aparentemente simple, basado en el uso de materiales líticos como el silex, las cuarcitas, huesos y cuernos de animales.

La base económica de las sociedades paleolíticas  en todo el mundo fue la caza, la pesca y la recolección,  por lo que el modelo de vida fue el propio de los grupos nómadas. En este sentido, el Paleolítico se divide en tres estapas: Paleolítico Inferior, el más antiguo, Paleolítico Medio y el Paleolítico Superior el más reciente

El arte Rupestre

Importante, es que el museo cuenta con una sala de recreación de arte rupestre. También se realiza la proyección de un vídeo, en la que se filma al hombre prehistórico realizando arte rupestre. Esto es posible gracias a los avances de las nuevas tecnologías, que permiten un mejor acercamiento a nuestro pasado.



Durante el Paleolítico Superior, las comunidades cazadoras europeas desarrollaron las primeras manifestaciones dotadas de un lenguaje figurativo y una intención estética y simbólica, que podemos definir como arte. Estas manifestaciones pueden agruparse en dos grande conjuntos a juzgar por los escenarios y los soportes materiales utilizados.  El arte del mueble sobre objetos, y el arte rupestre que se desarrolló en cuevas  abrigos.

El arte rupestre levantino se distribuyó por dos regiones, pero es muy abundante en la zona occidental , la cual a su vez es la más montañosa. Se localiza en abrigos rocosos y a la entrada de cuevas, casi siempre en zonas abarrancadas, aptas para la caza.

El arte rupestre de la Región de Murcia  se inscribe en el estilo denominado levantino que, a diferencia del franco-cantábrico, representó tanto figuras aisladas como en grupo, llegando a crear escenas complejas. La mayoría de representaciones se centran en la caza, aunque también aparecen escenas sobre la recolección y situaciones bélicas. Se ha sugerido igualmente, una intención mágico-religiosa, unido a la pretensión de recortar acontecimientos.









Posteriormente apareció una modalidad de arte rupestre que se ha denominado esquemático, que simplifica la realidad hasta crear auténticos pictogramas, casi signos. El 2 de diciembre de 1998, fu declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.



jueves, 18 de abril de 2013

La metalúrgica argárica en el museo de Murcia.

Metalúrgica argárica

El desarrollo de la metalúrgica es otra de las manifestaciones artesanales que caracterizan a la cultura aragárica, aunque sólo se generalizara el uso del bronce a final del periodo. Este fenómeno se explica fundamentalmente por la existencia de yacimientos mineros en el Suroeste Peninsular. La creciente diferenciación social aparece asociada al surgimiento de una élite que precisaba objetos de prestigio. Los utensilios metálicos más representativos, realizados en cobre, en bronce y en menor medida en plata, son las armas formadas por una hoja unida a la empuñadura mediante remaches,como las espadas, los puñales y un elemento muy característico las alabardas. Entre las herramientas destacan, hachas, cinceles, escoplos, punzones, agujas con mango de madera o huesos o sierras. Por otro lado, el repertorio de objetos de adorno personal es amplio e incluye diademas, brazaletes y pendietes, incluso en oro que aparecen fundamentalmente en ajuares funerarios. 


Metalúrgica argárica

Exclusividad en el Sureste Peninsular

Importante, es que el museo cuenta con piezas de algunas de las culturas más importantes que se desarrollaron en la península, por lo tanto la culturad el Argar una de las más representativas del Sureste Peninsular también tiene espacio en el museo arqueológico de Murcia. 



Cerámica argárica

Cerámica argarica


Cerámica argarica


El desarrollo de la cultura argárica, va asociado, entre otros hechos,  a la producción y difusión de un tipo de cerámica, elaborada a mano, caracterizada por su alto nivel técnico, unas superficies bruñidas, hasta conseguir un acabado perfecto, y que utilizan ( en algunas ocasiones) motivos decorativos aplicados mamelones y tetones. En este sentido el repertorio de esta cerámica, de forma muy elegante, incluye cuencos, ollas de perfiles globulares, carenados, copas y vasos. Su función es doble, doméstica y funeraria. En algunas ocasiones, un recipiente de uso doméstico pasaba a formar parte de un ajuar funerario, en otras parece haber sido creado directamente para un uso de ritual. 

Tinajas de enterramiento
Importante, es que los cambios en la organización social, política y económico con la implantación de la cultura del algar. Los difuntos se entierran en los poblados, debajo de las viviendas o en sus proximidades, el muerto se disponía en posición fetal, con los brazos flexionados debajo del tórax y boca arriba. La mayoría de los casos son enterramientos dobles, aunque se conocen algunas inhumaciones dobles y enterramiento múltiples. En este sentido las tumbas muestran una gran diversidad constructiva, enterramientos en pequeñas cuevas artificiales excavadas en la roca y cubiertas con losa, en fosas, en cistas, delimitadas por lajas, en doble urna, en grandes tinajas, etc. 








La cerámica neolítica a tu alcance



Cerámica Neolítica
La producción y el uso de cerámica es uno de los rasgos distintivos del neolítico. Su elaboración exigía el conocimiento y el dominio de la propiedad de la arcilla y la creación de una tecnología para su tratamiento que implicaba el control del fuego en instalaciones específicas, hornos. a través de esta tecnología el hombre prehistórico estuvo en condición de transformar una materia prima, confiriéndole nuevas propiedades, y crear objetos funcionales, de forma muy diversa y aptos para usos diferentes.En este sentido la cerámica, es una manifestación asociada asociada al cambio de estrategias económicas, ya que la creación de recipientes facilitaba el almacenamiento de productos agrícolas o de productos elaborados el mejor condición. También se asocia el cambio en las formas de hábitat: la sedentarización,  de las comunidades facilitó el desarrollo de un amplio conjunto de utensilios que una comunidad nómada no hubiera podido trasladar o conservar.Importante, es que se conocen diversos tipos de cerámica: la cardial ( decorada con impresiones de conchas) que aparece en el litoral mediterráneo de la península ibérica, en el Neolítico antiguo; decorada con incisiones, que aparece en un momento más avanzado y esta ampliamente representada en Murcia; y la lisa y la almagra, esta última bruñida, que también tienen amplia representación en Murcia. 



Las piezas pulimentadas



En el museo, una de las características que podemos observar de nuestro pasado prehistórico es la utilización de las piezas pulimentadas. 

Piezas pulimentadas
Al igual que en el paleolítico, para las herramientas y armas se utilizaba la piedra, muchas veces combinada con un mango de madera, como materia prima básica. La principal novedad del neolítico es la introducción de las técnica del pulimentado, y en relación con ello el uso de una gran diversidad de piedras, diorita, basalto, pórfido, jadeíta, orfita,  entre otras. En ese sentido, los útiles manufacturados servían para todo tipo de actividades, la agricultura, la tala de árboles,  el tratamiento de otras materias ( como el hueso, el cuero, o las pieles) y la molienda de cereales. la principal herramienta era el hacha, las azuelas, y los molinos de mano.También se crearon con las técnicas del pulimentado objetos de adorno personal como cuentas de collar y brazaletes de caliza. La prolongación  y el uso de los útiles pulimentados se prolongo a lo largo del tiempo, hasta la Edad de Hierro, cuando la generalización del uso del metal relegó progresivamente la piedra a uso minoritario. 

miércoles, 17 de abril de 2013

TESTIMONIO ROMANO


ROMA

Cerámica romana
Se entiende por romanización, el proceso de transformaciones socio-culturales que afectó a los pueblos indígenas mediterráneos sometidos militarmente a Roma a partir de los silgos IV y III a.C. Este fenómeno tuvo una intensidad variable en función de los contactos de estas sociedades con otras culutras púnico-helenística y de las modalidades de la conquista. La búsqueda de  colaboración con la élites locales fue una constante de acción de Roma, que no pretendía en ningún caso, alterar el orden social, sino adaptarlos al modelo itálico. En este sentido las ciudades, entendidas como comunidades estructuradas políticas y socialmente con autonomía administrativa y centro de nueva forma de vida y de cultura religiosa, es el motor de promoción de este cambio. Importante, es que por lo tanto, el legado de Roma en la Península ibérica y con ello en la Región es de gran importancia, por lo que el museo hace constancia de ellos en sus exposiciones, piezas y reconstrucciones.   
Ofrendas romanas


La romanización del pueblo ibérico, supuso la introducción de las deidades romanas, pero también supuso un proceso de fusión entre ellas y las creencias locales. Entre los siglo I y III. d.C, se introdujeron religiones orientales que prometían la salvación del individuo en el más allá, como el mitraísmo y el cristianismo.  En la península también se difundió el culto al emperador con una marcado carácter político, y de ellos se hace eco el museo, reuniendo importantes piezas de culto.
Estatua de culto imperial

Culto imperial

Por otro lado, la sociedad romana, nos ha dejado algunos recetarios de cocina y numeroso relatos de banquetes que ilustran sobre la importancia cultural y social de un hecho que constituye un auténtico acontecimiento social. Y como tal se desarrolla según un ritual preciso que refleja la riqueza, la posición,  y los valores de quienes lo ejercitan. Tanto los recetarios como los relatos, muestran el grado de elaboración de la cocina romana, una complejidad culinaria que la arqueología confirma y recoge el museo:  con instalaciones especificas en las casa, utensilios para calentar o refrescar líquidos y alimentos: vajillas de metal y vidrio y cerámica.
Piezas de cocina romana