Sin lugar a dudas, la tecnología facilita mucho el mundo en el que vivimos, y éstas nos permiten una mayor comodidad.No obstante, no sólo se utilizan para la mejora de nuestra vida, sino que también son utilizadas para la investigación, para los planes de estudio, para la protección del patrimonio arqueológico o la difusión de cualquier tipo de información. Importante, es que las TIC pueden ayudar a la difusión de la arqueología como una disciplina científica necesaria y con ello al mejor conocimiento de las sociedades del pasado. Además, pueden favorecer a una correcta gestión del patrimonio arqueológico y por lo tanto, es una gran recurso para la sociedad y posee un valor que tiene que ser aprovechado por la sociedad. En este sentido puede ayudar a la difusión de las normativas relacionadas con el patrimonio arqueológico, así como las instituciones que intervienen en su gestión y al estudio práctico de los modelos de intervención arqueológica.
También, se presenta los avances en tecnologías digitales, aplicación al registro arqueológico, el tratamiento o análisis de los datos y la divulgación y difusión y gestión del patrimonio arqueológico.Las nuevas tecnologías, nos permiten evaluar el patrimonio arqueológico y desde una perspectiva amplia, destacando su potencialiad como recurso cultural para las sociedades actuales. Por otro lado, nos sirve para una correcta recuperación del patrimonio arqueológico y de mediación entre los profesionales de la arqueología. No obstante, las TIC, pueden facilitarnos la insercción en entornos profesionales vinculados a la gestión del patrimonio arqueológico de carácter público o privado, como museos, administración del cultura, ayuntamiento, empresas, etc.
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